miércoles, 5 de marzo de 2014

TIPOS DE CORTINAS

En este post vamos a ver qué cortina elegir dependiendo el estilo de tu casa y la funcionalidad.

Las cortinas son una parte importante en la decoración, por ello es muy útil conocer los tipos que existen en el mercado:






---------------------------------- Venecianas ----------------------------------

Están formadas por pequeñas laminas unidas que pueden girar dependiendo de la orientación de la luz del sol, permitiendo una mayor o menor entrada de luz por la ventana (sin poder eliminar por completo el paso de ésta).

Pueden anclarse tanto al techo como a la pared, pudiendo fijarla a una altura determinada o subirla completamente para dejar el paso libre. 

Por su funcionalidad se usan mucho en hogares y en ambientes laborales, como oficinas. 

Pueden ser de aluminio, madera o PVC,.. en infinidad de colores, tonos, acabados y estampados:

- Las de madera son idóneas para ambientes clásicos o cercanos a la naturaleza. Toleran muy bien la luz y el calor.

- Las de aluminio se adaptan a condiciones de altas temperaturas y la humedad. Son, en general, las más flexibles, pueden doblarse para ver desde el interior, el exterior, sin necesidad de levantar la persiana.
- Las persianas de PVC resisten mucho mejor la humedad pero peor las altas temperaturas. Por eso, son apropiadas para las ventanas de ambientes húmedos, como el cuarto de baño y la cocina.
Las cortinas venecianas de PVC y aluminio tienen un estilo más moderno o minimalista.





Venecianas de madera para un ambiente más natural (vistas aquí y aquí)



Venecianas de aluminio (aquí y aquí)

---------------------------------- Visillos ----------------------------------

Es una cortina de tela muy liviana (primera piel). Sus tejidos, vaporosos y ligeros (hilo, lino…), son perfectos para dejar pasar los rayos del sol. Por ello, es ideal para estancias donde la luz es escasa, estancias que necesitan el máximo de luz natural.

Elige un color acertado ya que conseguirás teñir la luz que entra a través de ellas, proporcionando un ambiente mas cálido.

Foto vista aquí


---------------------------------- Cortinas-cortinones ----------------------------------

Se usan, sobre todo, como complemento de visillos. 
Suelen ser de tejido grueso o pesado para dar mas cuerpo y lograr una "bonita caída".

Colócalas a los lados para no impedir el ingreso de luz en la estancia o, todo lo contrario, tapa con ellas la ventana en lugares donde se necesita intimidad o molesta tanta luz. Perfectas para un estilo rústico o clásico.



Fotografía vista aquí


---------------------------------- Estores ----------------------------------

Es la solución más práctica y ligera.

Existen, generalizando, dos familias: enrollables (tipo screen o persiana) y plegables (tipo paquete, romana o nube). Ambos estilos son ideales para ambientes modernos, de estilo minimalista, ya que da la impresión de ocupar el mínimo espacio.




Los estores enrollables se recogen completamente en la parte de arriba, quedando la ventana completamente al descubierto. Si no te decantas por un estor traslucido o opaco, puedes disponer ambos, en paralelo, y desplegar uno u otro según la iluminación o la actividad a realizar (pincha aquí para ver mis estores).




Imágenes vistas aquí y aquí


---------------------------------- Paneles japoneses ----------------------------------


También llamados paneles deslizantes. Al tratarse de varios paneles independientes que se desplazan por raíles, cada uno de ellos puede ser de un tejido distinto, lo cual permite combinar diferentes telas en una misma cortina, aportando innumerables posibilidades estéticas; o colocar un mismo tejido, homogéneo.

Se mueven en horizontal por superposición. Cada panel se adhiere a su riel a través de un velcro, de modo que se desmontan con facilidad para su lavado o sustitución.

Aunque se pueden instalar paneles japoneses en casi cualquier ventana o puerta, este tipo de decoración parece perfecto para usarse sobre grandes ventanales, puertas acristaladas e incluso para separar ambientes.



Imágenes vistas aquí y aquí

Y, para terminar, recomendaciones en cuanto a:

Telas:
Si quieres dar protagonismo a la cortina de una estancia, elige una tela estampada o en colores vivos e intensos, pero si tu idea es que se integre en el espacio como un elemento más, usa los mismos tonos que luce el resto de tejidos de la sala.

Tamaño:
En estancias pequeñas, los estores proporcionarán una mayor amplitud a la habitación (siempre cortinas ligeras en colores claros para que dejen pasar la luz). En cambio, en salas de mayor dimensión puedes decantarte por tejidos opacos.

Además, si la ventana a vestir es pequeña os recomiendo tela lisas. Si es una ventana estrecha coloca un estampado con líneas horizontales.

Complementos para crear atmósfera:
Las barras de las cortinas irán de acuerdo con el resto de la decoración y el estilo; pudiendo usar, por ejemplo, una barra de forja o madera para decoración rustica. Igualmente, irán en concordancia los remates decorativos: las anillas o trabillas son desenfadadas; los lazos, románticos; las cuerdas aportan un toque rústico…

Los alzapaños y borlas crean un elegante efecto de drapeado perfecto para recoger las cortinas. Siempre potenciarán más el estilo, aportarán un toque clásico y romántico.

Imagen vista aquí

Color:
Si el mobiliario es en tonos oscuros opta por cortinas en colores claros para dar más luminosidad al espacio.

Combinaciones:
Anímate a combinar diversos tipos de cortinas, por ejemplo, visillos (la opción más clásica) con estores (más actual). Piensa que cuanto más vistas una ventana, más protagonismo le darás, a ella y a las vistas.

Vistas aquí


Y, esto ha sido todo!!!
Espero que os sirva de ayuda ;)



¿Sabías el origen de la expresión "Tirar la casa por la ventana"?

Se dice que alguien tira la casa por la ventana cuando comienza de repente a hacer gastos superiores a los que acostumbraba.

El origen de esta expresión lo tenemos en el Siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III, que decidió implantar el juego de la lotería en España en el año 1763.

Los premios de este juego eran muy suculentos, y la idea de que pagaba el Estado hacía que la gente confiase más en poder cobrar los premios.

Era entonces cuando los agraciados con el premio, repletos de felicidad y con los bolsillos llenos de dinero, decidían celebrar que su suerte y su vida había cambiado tirando todos los muebles y enseres viejos que ya no querían por las ventanas de sus casas, pues podían comprar otros mejores.



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