Para renovar la apariencia de un armario tienes distintas opciones, sólo es cuestión de que decidas cuál es la que más te gusta y te pases por tu tienda a elegir un diseño acorde a la decoración de la habitación en concreto y a tus gustos:
- Pintura: Si el mueble se ve antiguo y desfasado una de las mejores opciones es darle un par de capas de pintura. Puedes pintarlo y darle una capa de brillo por encima para darle un aspecto seminuevo.
- Vinilos: Si el armario es estéticamente pasable los vinilos son, como siempre, la solución ideal: muy decorativos, baratos y fáciles de poner y quitar sobre las superficies lisas. Es un gran recurso para decorar las puertas de los armarios, especialmente de aquellos de grandes dimensiones y puertas lisas.
- Murales: Es una opción similar a la anterior. La propuesta pasa por forrar toda la superficie de las paredes delanteras con un papel pintado con el diseño que más te guste y que evidentemente más vaya con el estilo de tu habitación. Lo que tienes que hacer es quitar el barniz de las puertas y fijar el papel con cola fuerte. Para evitar la formación de burbujas o arrugas cubriremos las puertas utilizando un cepillo y pegaremos el papel del centro hacia fuera.
- Textiles: Si las puertas tienen algún tipo de moldura a modo de encuadre puedes forrar su interior con alguna tela que te guste. Por tanto, hay que pegar la tela con adhesivo de contacto y cubrir los bordes con molduras de madera cortadas a inglete. Las telas deben usarse siempre y cuando combine perfectamente con el resto de la decoración. Con una decoración de estilo más bien clásico o con toques vintage puede quedar preciosa
También, puedes preguntar en tu tienda de muebles por los diseños que incluyen una franja de vidrio mate semi-transparente en la que pueden ponerse láminas a modo de cuadro, una gran opción que te permitirá cambiar la imagen del armario cada vez que te apetezca.
A continuación, distintos armarios con las técnicas mencionadas:
No hay comentarios :
Publicar un comentario