El buen equilibrio entre tipo y cantidad de luz que recibe un espacio permite trasformar el modo en que éste se percibe, realzar o atenuar efectos decorativos y hasta intensificar el valor de muebles y objetos. Con una buena planificación, elección de materiales (artefactos y lámparas) y distribución, se puede cambiar el aspecto y la atmósfera de una habitación.
------------------------------ LA LUZ NATURAL -----------------------------
La luz natural de un ambiente está dada por la ubicación de la estancia y su orientación, así como por el tipo y distribución de las aberturas al exterior. Pueden manipularse diversos elementos dentro de la decoración que nos permitirán aprovechar al máximo la mucha o poca luz que ingrese durante el día:Influencia de puertas y ventanas
- Si la ventana está centrada al medio de la pared permite una luz de mayor intensidad y más uniforme.
- Una habitación donde las ventanas están en los laterales de la pared, genera menor flujo de luz que si hubiera una sola al centro.
- Es importante prestar atención de no obstaculizar las aberturas.
- Las ventanas altas ofrecen una luz menos intensa pero más uniforme. Cuanto más alta se coloque, la iluminación se trasladará hacia el fondo de la habitación (buen recurso para habitaciones profundas).
- Un truco para cocinas o livings a los que no llega suficiente luz natural, es eliminar las puertas y construir una abertura entre ambos ambientes, además ampliaremos visualmente el espacio (recurso ideal para ambientes pequeños).
- Las puertas corredizas son un recurso útil para separar ambientes sin obstaculizar el paso de la luz cuando no están cerradas; al dejar libre todo el vano de la puerta proporcionan mayor acceso de luz.
Podría ocurrir que necesitásemos el efecto contrario: limitar el flujo de luz. El caudal de luz puede controlarse fácilmente con persianas, postigones o cortinas.
El color es uno de los principales aliados de la iluminación.
Los colores claros absorben menos luz y entonces reflejan más luz en el ambiente.
- Colores blanco y amarillos: para ganar luminosidad
- Colores suaves, claros o pasteles: para claridad y sensación de amplitud.
Los colores oscuros absorben mayor cantidad de luz, reflejando menos luz en el ambiente.
Cada pared, el suelo y el techo refractan la luz de formas diferentes. El área de mayor refracción de luz es:
1) Las paredes laterales a la abertura
2) El techo
3) La pared enfrentada a la abertura
4) El suelo
5) la pared donde está la abertura
Como ésta última es la que menos luz refleja, por tanto, es la que puede pintarse de color intenso sin perder la luminosidad ambiente. En resumen, para aportar mayor luminosidad conviene pintar en tonos claros las paredes laterales a la abertura y el techo (esto último produce que el espacio se eleve visualmente).
Superficies, texturas y materiales
La luz se refleja en las superficies y, también, es absorbida o rechazada.
- Superficies blancas y/o brillantes, suelos claros y brillantes, sillones tapizados en tela blanca, muebles de madera clara, el aluminio y el cristal... permiten una mayor refracción de luz.
- Las plantas de interior de hoja pequeña en verde claro o los ramos de flores ayudan a la luminosidad.
Telas y tapices
Para un mejor paso de la luz natural las cortinas deber ser preferentemente en telas claras, poco tupidas y con tramas abiertas (gasa, lino, organdí...). Si se quiere disminuir el paso, elija cortinas oscuras y pesadas.
Distribución de los muebles
- Los muebles más grandes deben situarse pegados a la pared, rodeando la habitación, para permitir que la luz llegue hacia todos los rincones.
- Evitar interponer un mueble en el camino que recorre la luz desde las aberturas hacia el interior.
- Los mejores muebles son los bajos y de líneas simples. Además con ellos se gana continuidad visual y sensación de espacio.
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